Algunas veces la palabra de Dios es directa, y más cortante que una espada de dos filos, el ejemplo más notable es el sermón del monte. En Mateo 5:42 se dice: “ Al que te pida, dale; y al que quiera tomar de ti prestado, no se lo rehúses ” Aquí no hay que buscar contexto, las palabras son tan claras como el sol de mediodía. No hay que ir al griego antiguo para conocer que quiso dar a entender Jesús. Es simple: al que te pida, dale. En el antiguo testamento también esta máxima está dada: “ No digas a tu prójimo: Anda, y vuelve, Y mañana te daré, Cuando tienes contigo qué darle .” Proverbios 3:28 Al limosnero que se aproximó, dale. Al niño que “vende” chicles, dale. Al que te limpia los vidrios del carro, aunque no lo necesites, si te pide, dale. Al que te hace un servicio, esperando propina, dale. Al traga fuegos de cada esquina, al borrachín, al drogadicto, al sinvergüenza, al ..., a todo el que te pida, dale. No hagas primeramente un análisis so...