¿Si Cristo llegara el día de hoy por su iglesia? ¿Dónde estás iglesia mía? ¿Dónde está mi amada? ¿Qué contestaría la iglesia? Tuve miedo y me escondí, porque sé que eres señor severo, que ciegas donde no sembraste y recoges donde no esparciste. No es día de escondernos, es día de salir a la calle y declarar públicamente: ¡Nosotros no temeremos, aunque un ejército acampe contra nosotros!