Hoy he decidido iniciar una serie en este blog personal dedicada al Naturismo Cristiano, un tema considerado tabú y, por lo tanto, generador de controversia.
El rechazo cultural, junto con la desaprobación de muchas denominaciones
conservadoras, ha llevado a que muchas personas interesadas en practicar el
naturismo se detengan, influenciadas por estos prejuicios. Estos grupos suelen
justificar sus posturas con argumentos basados en pasajes bíblicos que asocian
el nudismo con la impudicia, y lo ven siempre de manera negativa.
Recuerdo que, cuando quise
comenzar a practicar el nudismo, también tuve muchas dudas. Las ideas de la
tradición cristiana conservadora, que presentan al cuerpo humano como
"pecaminoso por naturaleza", estaban profundamente arraigadas en mí.
Tuve que enfrentar mis propios prejuicios y reconciliar esta inclinación con mi
formación cristiana ortodoxa. Con ese objetivo, decidí releer la Biblia, desde
el Génesis hasta el Apocalipsis, buscando indicios que me ayudaran a entender
si el nudismo estaba realmente prohibido.
No hallé ningún pasaje explícito
que indicara que esta práctica estuviera prohibida, aunque sí existen textos
donde el nudismo se considera inapropiado, generalmente por estar asociado a
comportamientos como la embriaguez, la inmoralidad o el deshonor. Para mi
sorpresa, lo que encontré contradecía las creencias inculcadas en mi formación
religiosa: leí sobre el rey David danzando desnudo, profetas que caminaban
desnudos y descalzos, y Pedro pescando sin ropa, entre otros pasajes que
parecían señalar lo contrario. Curiosamente, fue a través de esta búsqueda
sobre el naturismo que llegué a una comprensión más auténtica de lo que
significa ser cristiano.
Durante ese proceso, también me
ayudó mucho encontrar un blog de un pastor que hablaba abiertamente sobre el
naturismo, sin considerarlo "pecaminoso". Muchas de sus
interpretaciones coincidían con las mías, lo cual me fue muy útil.
Lamentablemente, ese sitio ya no existe, o al menos no he podido encontrarlo.
Por esta razón, he decidido
escribir sobre este tema, con la esperanza de ayudar a aquellos que sienten
inclinación hacia el naturismo pero que se han contenido debido a ideas
preconcebidas sobre el cuerpo humano.
Supongo que, si están leyendo
esta entrada en mi blog, ya conocen lo que es el naturismo. Sin embargo, para
quienes no estén familiarizados, aquí les dejo una definición simple que
encontré en internet: "El Naturismo
es una forma de vivir en armonía con la naturaleza, caracterizada por la
práctica del desnudo en común, con el objetivo de fomentar el respeto hacia uno
mismo, hacia los demás y hacia el medio ambiente" (Federación Española
de Naturismo). Algunos lo llaman nudismo, pero esa etiqueta me parece
insuficiente, ya que no se trata simplemente de andar desnudo. Para mí, es una
forma de vida que contrasta totalmente con la vida moderna, en la cual
dependemos de ayudas o de la tecnología. Es como si fuéramos la única especie
en el planeta que está inadaptada, como si Dios se hubiera equivocado en
nuestro diseño al darnos un cuerpo que, al parecer, siempre necesita algo
externo para estar "completo" o protegido. Pero Dios no se equivoca;
el problema no está en nuestro diseño original, sino en cómo, culturalmente,
nos hemos deslizado de lo natural, construyendo una vida artificial que
requiere ropa, tecnología y comodidades para sentirnos seguros o adecuados.
Esta tendencia se ha acentuado con el paso de los siglos, al grado tal que hoy
muchas personas se sienten desprotegidas sin un teléfono celular. El naturismo,
en cambio, nos invita a cuestionar esa perspectiva y redescubrir que fuimos
creados con todo lo necesario. Somos suficientes para vivir en armonía con
nuestra casa, nuestro planeta, nuestro entorno, sin las barreras ni los
condicionamientos que nosotros mismos nos hemos impuesto.
¿Y qué tiene que ver esto
con Cristo? ¿De qué
manera glorifica esto a Dios? Quizás algunos se estén haciendo estas preguntas.
Es algo que intentaré aclarar a lo largo de esta serie de entradas en mi blog.
Esta primera entrada es solo una introducción. Conforme avance, abordaré
ciertos pasajes de las Escrituras que son clave para apoyar lo antes expresado.
Los invito a dejar comentarios en
mi blog. No es necesario que estén a favor, pero tampoco busco iniciar
discusiones interminables. No pretendo tener todas las respuestas, pero
podríamos aprender juntos. Además, si alguien desea compartir sus propias experiencias
relacionadas con este tema, puede hacerlo en los comentarios.
Comments
Post a Comment