Insensatez y maldad de los hombres

Salmo 53

Dice el necio en su corazón: No hay Dios.
    Se han corrompido, e hicieron abominable maldad;
    No hay quien haga bien.

Dios desde los cielos miró sobre los hijos de los hombres,
Para ver si había algún entendido
Que buscara a Dios.

Cada uno se había vuelto atrás; todos se habían corrompido;
No hay quien haga lo bueno, no hay ni aun uno.

 ¿No tienen conocimiento todos los que hacen iniquidad,
Que devoran a mi pueblo como si comiesen pan,
Y a Dios no invocan?

 Allí se sobresaltaron de pavor donde no había miedo,
Porque Dios ha esparcido los huesos del que puso asedio contra ti;
Los avergonzaste, porque Dios los desechó.

!!Oh, si saliera de Sion la salvación de Israel!
Cuando Dios hiciere volver de la cautividad a su pueblo,
Se gozará Jacob, y se alegrará Israel.

Es fácil leer o declamar este salmo en tercera persona. ¡Los demás son todos unos necios!

Pero no es eso lo que dice, sino más bien que todos los hijos de los hombres somos necios, eso me incluye a mí; y si, a ti también.

Recuerdo días de mi juventud cuando me era más cómodo negar la existencia de Dios que corregir mis caminos. En mi necedad creía que si negaba a Dios nadie tendría porque enterarse de mis yerros. ¡que equivocado estaba! Y es que mi vida de simulaciones solo incrementaba la vergüenza que sentía. Como Adán y Eva, que huyeron al llamado de Dios en el Edén, así yo trataba de eludir la presencia de Dios.

 “Los avergonzaste porque Dios los desecho”. Que poderoso es el sentimiento de vergüenza, que nos hace huir y evitar todo aquello que la provoca. ¡Pero si entendemos bien este salmo, la vergüenza es un sentimiento que Dios pone en nuestros corazones cuando nos ha desechado! La vergüenza, al igual que el miedo, son resultado de nuestra falta de confianza en Dios. Mientras más alejados de Él estemos, más miedo y vergüenza sentiremos.

¿Por qué somos así? ¿Por qué nos escondemos de la presencia de Dios? ¿Por qué tanta necedad?

¿Nos sentimos menos si somos sinceros y le aceptamos? ¿Por qué preferimos no darnos cuenta de nuestras propias contradicciones?

Ahora yo les invito a aceptar a Cristo, para que cuando se manifieste en su venida, tengamos confianza, y no nos alejemos de él avergonzados.

Psalm 53

The fool says in his heart: There is no God.
They have become corrupt, and they have done abominable wickedness;
There is no one who does good.

God from heaven looked upon the children of men,
To see if there was any understood
That he will seek God.

Each one had turned back; all had been corrupted;
There is no one who does the good, there is not even one.

Do not all who do iniquity have knowledge,
Who devour my people as if they ate bread,
And they do not invoke God?

There they were startled with fear where there was no fear,
Because God has scattered the bones of the one who laid siege against you;
You embarrassed them, because God rejected them.

Oh, if the salvation of Israel came out of Zion!
When God brought his people back from captivity,
Jacob will rejoice, and Israel will rejoice.

It is easy to read or declaim this psalm in the third person. The others are all fools!

But that is not what it says, but rather that all the children of men are fools, that includes me; and yes, to you too.

I remember those days of my youth when I was more comfortable denying the existence of God than correcting my ways. In my foolishness I believed that if I denied God nobody would have to learn about my mistakes. how wrong I was! And it is that my life of simulations only increased the shame that I felt. Like Adam and Eve, who fled to the call of God in Eden, so I tried to avoid the presence of God.

"You embarrassed them because God discarded them." How powerful is the feeling of shame, which makes us flee and avoid everything that causes it. But if we understand this psalm well, shame is a feeling that God puts in our hearts when he has rejected us! Shame, like fear, is the result of our lack of trust in God. The farther away from Him we are, the more fear and shame we will feel.

Why are we like this? Why do we hide from the presence of God? Why so much foolishness?

Do we feel less if we are sincere and accept it? Why do we prefer not to notice our own contradictions?

Now I invite you to accept Christ, so that when he appears at his coming, we have confidence, and we do not distance ourselves from him in shame.